TONO IDEAL
Los correctores de colores son perfectos al momento de neutralizar ciertas tonalidades en la piel. Aquí te ayudamos a descubrir cuál es tu color ideal:
Corrector amarillo: Este tono de corrector neutraliza manchas y ojeras de tonalidades moradas.
Corrector verde: Ayuda para disimular manchas rojas como lo son las marcas del acné.
Corrector lila: Se utiliza para corregir tonalidades amarillas del rostro.
Corrector naranja: Oculta manchas, lunares o alguna ojera muy oscura.
Los tonos de piel de las personas pueden variar al igual que su subtonalidad, esto hace que cada persona sea única. Es importante tener esto presente a la hora de cubrir a las ojeras o manchas que se presentan en nuestra piel, todo esto lo podemos solucionar con la teoría del color.
La teoría del color en el maquillaje ayuda a que los diferentes tonos que usamos en nuestro maquillaje se integren de manera efectiva y armoniosa. Para esto es necesario comprender cómo los colores interactúan entre sí, cómo se relacionan con los diferentes tonos de piel y cómo algunos colores pueden realzar o contrarrestar ciertas características faciales.
Ahora que sabes cuál es el corrector de color que mejor se adapta a tu piel, el siguiente paso es escoger tu base liquida ideal.
Si tus venas se ven con tonalidad verde y te queda bien el dorado, significa que tienes un tono de piel cálido, los tonos dorados o bronceados suelen funcionar bien en este tipo de pieles. Tu base ideal debe tener un subtono cálido.
Si tus venas se con tonalidad azul o morada, es probable que tengas un subtono frío, y si no estás segura, es neutro. Opta por bases con subtonos rosados o neutros para evitar que la piel se vea amarilla.
Manera correcta de aplicar la colorimetría
Existen diferentes formas de poner en práctica la colorimetría, según el acabado deseado, estas son algunas de ellas:
Opción 1: Difumina bien el corrector de color para neutralizar la zona. Luego, aplica un corrector del mismo tono de tu piel para unificar y perfeccionar el acabado. Finalmente, sella con polvo suelto o compacto para fijar el producto y lograr un aspecto natural y duradero.
Opción 2: Comienza aplicando el corrector de color adecuado para neutralizar las imperfecciones. A continuación, utiliza un corrector del mismo tono de tu piel y difumina cuidadosamente hasta lograr un acabado uniforme. Para una mayor cobertura, aplica la base elegida según el subtono de tu piel, integrándola bien con el corrector. Finaliza sellando el maquillaje con polvo suelto o compacto para asegurar una mayor duración.
Tip adicional: Antes de sellar puedes aplicar un corrector de un tono más claro en los puntos de luz del rostro, como el centro de la frente, el puente de la nariz, el mentón y el área debajo de los ojos, para iluminar.
Descubre el poder del color, con las bases líquidas y los correctores de Raquel Cosméticos, que realzan tu belleza natural.
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